Empieza el día pronto, nerviosos por
nuestro viaje, nuestro amigo David nos recoge para llevarnos al aeropuerto y
como vamos algo sobrados de tiempo nos hacemos un desayuno en Manises antes de
salir, llegamos al aeropuerto y empezamos con todo el tramite que tiene esto de
viajar en avión, la verdad que estamos acostumbrados.
Se hace la hora y mientras esperamos
a que abran los accesos al avión, vemos como toda la gente se amontona por
subir los primeros al avión, pero señores! Son asientos numerados y el vuelo no
va a salir sin vosotros, ¿es necesario estar 40 minutos de pie? Se despeja un
poco la cola y entonces vamos nosotros y cogemos sitio, Sandra tiene suerte le
toca ventanilla y a mí al lado de un señor bastante majo, me preparo la Tablet
y los cascos para aprovechar el viaje y ver un par de capítulos de Juego de
Tronos.
Despegamos y después de 10 minutos
de vuelo salta la lucecita de abrocharse el cinturón y el comandante nos indica
que vamos a pasar por una zona de turbulencias. El vamos a pasar por zona de
turbulencia fue las 2 horas de vuelo con turbulencias y con una angustia de
cuidado, mirar que he cogido ya varios vuelos y en la vida me había sentido
como ese día, incluso hubo un momento que el avión descendía unos metros de
golpe y nos despegamos del asiento con grito de los pasajeros incluido.
Llegamos, por fin!! Las dos horas más
largas de mi vida! Ahora toca ir directos hacia la estación de tren para
comprar el Rail Pass que nos otorga la posibilidad de viajar hasta 10 veces por
el módico precio de 7.50 € cada viaje, como nosotros tenemos idea de hacer
exactamente esos viajes nos sale a cuenta, además ya he calculado previamente
si vale o no vale la pena. Nos subimos al tren, un lujo por cierto, y vamos
recordando el bonito vuelo que hemos tenido. aquí os dejo la imagen de nuestro
Rail Pass.
Nuestro Rail Pass, nos acompañara todo el viaje
Una vez en Brujas el tiempo es algo más
fresco que en Bruselas, nos toca abrigarnos y antes de ir al Hotel hacemos una
pequeña parada en el Subwey para comer unos bocadillos, aquí nuevamente hago
uso de mi perfecto Ingles de "arbarcete" y como bien puedo pido un
par de menús, bueno decir que después del viaje de EEUU me voy soltando algo….por
decirlo del alguna manera. Con los estómagos repuestos nos vamos hacia el hotel
que está cerca de la estación, y hacemos todo el papeleo, las habitaciones algo
pequeñas pero todo bien, limpio, céntrico y buena atención, además tenemos
suerte de contar con un Carrefour Express en frente que nos servirá para
desayunar los días que estemos allí.
Onze Lieve Vrouwekerk
Aprovechando que es pronto nos vamos
a visitar el centro, el casco antiguo de Brujas es pequeño y perfectamente en
una tarde se puede ver, pero Brujas es mucho mas, la mayoría de los turistas
que visitan este país suele hacer Gante y Brujas en 1 día nosotros tenemos 3 días
para visitar esta ciudad. Aprovechamos y vamos hacia el centro al centro y lo
primero que nos encontramos es la catedral Onze Lieve Vrouwekerk (facilmente
pronunciable) y enseguida el que posiblemente será uno de los rincones más
fotografiados de Brujas, el muelle del Rosario.
Muelle del Rosario
Centro de Brujas, Mark
Seguimos paseando por el centro y
encontrando rincones preciosos donde tomar fotografías, Brujas es ese tipo de
ciudades que no deja de sorprenderte, lo que parece una calle sin salida que no
hay mucho que ver esconde unas vistas increíbles de puntos por dónde has pasado
pero que al cambiar de marco, cambia totalmente.
Canales de Brujas
Una de las muchas zonas verdes que podréis encontrar
Lógicamente y teniendo tiempo como
tengo aprovecho para ver otra de las cosas que me han fascinado, las
exposiciones de chocolate, y lo elaborado de estas, impresionante el nivel de exposición
que podemos encontrarnos y el nivel de detalle de estas, se nota que han sido
meticulosos para trabajar, lógicamente como luego podre comprobar los precios
van acorde con el nivel de trabajo, aquí van varias fotos, ojo con la saliva!
Seguimos paseando por la ciudad y
nos vamos encontrando parques y sitios que se nota que los turistas frecuentan
poco, me ha sorprendido la cantidad de bicicletas que hay por la calle y es que
aquí tienen a la bicicleta como un transporte más. va cayendo la noche y
aprovechamos para cenar algo rápido por el centro, se nota que la mayoría de
los turistas ya se han ido y esta todo mas tranquilo, aprovecho para hacer unas
fotos nocturnas del centro del brujas y por desgracia para mi compruebo la poca
vida que le queda al trípode. tenemos un agradable paseo hacia el hotel y
conforme llegamos el cansancio se va notando, llegamos justos para ducha y
dormir, mañana día de bici!
saludos!
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