Saludos amigos y conocidos, hace tiempo que no escribo y la verdad las ultimas entradas no eran como las de hace un año y medio que montaba crónicas con videos y fotos. Lógicamente esto es debido a algo, los mas cercanos a mi si que lo conoces y los que no pues se lo pueden intuir. Iba a escribir directamente la crónica del viaje que hicimos Sandra y yo recientemente a Asturias y Cantabria, mis amigos por Facebook habrán visto ya las fotos pero a mi siempre me gusta escribir y redactar un poco por las zonas que voy, pero no me parecía correcto hacerlo sin explicar un poco esta ausencia.
Hace un mas de año empecé a tener unas molestias en el hombro izquierdo, no era un dolor intenso pero si, no estar a gusto con algunas posturas y pasar mas noches de lo normal sin dormir bien todo esto empezó a ser normal y no sabia por que. Estuve un mes mas o menos sin gastar la moto ya que estaba en el taller y como mi mecánico cayo enfermo pues estuvo mas de la cuenta pajarada, esto sirvió para que bajasen las molestias en el hombro pero yo no lo relacione.
Lógicamente el día que tuve la moto estaba como un niño con zapatos nuevos y encima con la gran suerte de tener que ir por trabajo a un pueblo que prometía kilómetros y curvas. Esa noche no olvidare las pocas horas que dormir cuando llegue de hacer unos 400 kilómetros no era persona necesite de la ayuda de mi madre para poder quitarme la chaqueta de la moto, y en toda la noche no dormir ni 3 horas seguidas ya que no cogía la postura y los dolores y pinchazos en el hombro eran insoportables.
Pase la noche como pude y el día mas de lo mismo, pensaba que el dolor era pasajero ya que no me había dado ni un golpe, ni caída ni nada que podía relacionar con semejante dolor. Ese sábado noche o teníamos pensado salir ya que nos quedábamos de niñeros con nuestra sobrina y en casa de mi cuñada ya empecé asustarme de verdad cuando me quede sin fuerza en el brazo y necesitaba la ayuda del otro para poder moverlo por que literalmente me colgaba.
Todo esto ya esta reflejado en el blog así que no que voy a entrar en profundidad de todo el proceso ya os comente en su día las tropecientas pastillas, pinchazos etc etc, lo único que voy a escribir que en su día no escribir es la recomendación del señor medico que me decía que tenia un hombro dolorido y tenia que “jugar al baloncesto” este señor no se fijo bien en mi 1,69 m de altura y mis 85 kilos de peso ya que como mucho yo sirvo para recoger pelotas o de mascota.
Después de un año cansado de ir al medico dejando de lado mi afición por la moto , intentando nadar por que mas de 10 piscinas me hacia tener pinchazos en los hombros vuelvo a ir al medico ya que ahora no es el brazo izquierdo son los dos, y entonces si que me asusto de verdad y hago lo peor que puede hacer una persona cuando tiene algun tipo de lesión sin confirmar, buscar por Internet. Lógicamente me susto mucho mas y vuelvo a ir al medico esta vez acompañado de mi santa madre (paciencia tiene la mujer) y tengo la gran suerte de que estaba la doctora de sustitución y conforme le digo todo lo que me pasa por fin después de un año me hacen unas pruebas, placas.
El resultado de las placas me deja dos sensaciones primera miedo y segunda muy mala ostia. El resultado es que tengo dos vertebras casi rozando y provocan pinzamiento, esto puede ser debido a muchas cosas, pero hasta la resonancia que me han pedido por urgencia (ya tengo fecha en breve) dirá hasta donde esta la lesión. Mi sensación de mala ostia es debido a que estado un año sin que nadie me haya hecho caso ( mi medico) y el estar así me llevo a esa misma noche por no estar donde tenia que estar tener un accidente con el coche (ole ole y ole).
Este a sido el único motivo de apartarme del mundo de las dos ruedas, no habido otro, en mi vida he tenido muchas aficiones, músico, skater etc y siempre han sido etapas que he ido dejando atrás Por muchos motivos pero siempre por decisión propia, cuando te quitan algo pro obligación te duele en el alma.
Ahora si empiezo con la crónica de mi viaje Asturias.