27 oct 2015

Día 02. Aventura en Tailandia, Bangkok Mercado Flotante

Amanece pronto, 5.00 de la mañana, menos mal que ayer sobre las 22.00 ya estaba dormido después de una agradable ducha, bajamos a primera hora al restaurante del hotel para ver si el desayuno varía mucho de lo que estamos acostumbrados en los viajes. Todo tiene muy buena pinta y como es típico cuando viajas desayunas 3 veces más de lo que normal comes en casa, pero claro aquí no tenemos luego almuerzo así que hay que aprovechar a comer bien para tener fuerzas durante toda la mañana.

Puntual nos recoge nuestra furgoneta que nos llevara a un pequeño tour por Bangkok a recoger a más gente, lo bueno de ser los primeros es que puedes elegir sitio, lo malo…. El madrugón, pero bueno, nosotros viajamos para esto, descansar en casa. Después de un corto viaje por la ciudad tomamos rumbo hacia Damnoen Saduak para visitar una de las atracciones por excelencia, el mercado flotante, llegamos y el guía nos explica por donde tenemos que ir, pagamos 300 bahts por pareja (7.5 €) y subimos a las barcas impulsadas a percha por un Tailandés. Aquí es donde puedo disfrutar mucho de la fotografía y poder tomar buenas capturas, otro punto de ser madrugadores es que hemos sido de los primeros en entrar al mercado y vamos muy relajados, además tenemos la oportunidad de ver algo de fauna autóctona. Es muy curioso cómo te venden todo desde barcos, o tiendas junto al río, si estas interesado en algo con un gancho cogen la barca y te acercan para regatear.


Cuando acaba la excursión, tenemos aún un buen rato para pasar por la zona y ver las tiendas que hay por la parte de fuera, aquí aprovechamos para hacer nuestro primer contacto con la gastronomía Tailandesa, justo nada más salir están preparando una especie de torrijas rellenas con leche de coco, unas son dulces y las otros saladas, tienen muy buena pinta y por 40 bahts (1 euro) te las sirven cobre un planto de plástico y una hoja de platanera, los probamos y nos quedamos gratamente sorprendidos del buen sabor que tienen, tanto las dulces como las saladas.


Una vez almorzados seguimos hacia otro punto, aquí sinceramente no tenemos ni idea de dónde vamos, el día anterior con la emoción de haber encontrado la excursión a tan buen precio no hicimos foto del tour que habíamos contratado, por no saber, no sabíamos hasta este mismo día que teníamos la comida incluida. Ahora nos suben en un barco un poco más grande y a motor, nos llevan por otra parte de los canales, estos no son comerciales y vemos donde vive la gente, incluso como algunos se bañan en los mismos canales, ni loco me metía yo ahí! Pero bueno, me imagino que si nos viesen hace unos años a nosotros bañándonos en la acequias de la albufera pensaría lo mismo…o no….


Llegamos al siguiente puerto, bajamos y algo desorientados seguimos a la gente, llegamos a otro pequeño poblado donde hacen un show de serpientes que no nos llama para nada la atención, allí nos espera nuestra furgoneta, que por cierto no he comentado que son furgonetas muy cómodas, y con aire acondicionado donde aprovechamos los ratos que hay entre punto y punto para echar una cabezadita. Así los viajes no se hacen tan pesados y los madrugones se llevan mejor.

Subimos a la furgoneta y ahora toca traslado al puente sobre el rio Kwai, nos dan tiempo libre para ver las tiendas que hay por la zona y visitar el puente, nosotros pasamos de tiendas y nos vamos a cruzar el puente para poder hacer buenas fotos, además cerca parece que hay un colegio o templo donde están orando y el ambiente es muy relajante, aprovechamos para hacer unas buenas fotos del puente y sobre el puente.


La sorpresa del día la tenemos ahora, tenemos comida incluida! No lo sabíamos asi que a caballo regalado… nuestro segundo contacto con la gastronomía Tailandesa, de primero arroz blanco,  para añadir al arroz tenemos pollo y verduras, el arroz esta algo picante pero se lleva bien, luego además tenemos una especie de tortilla con verduras muy buena.

Una vez finalizado la visita toca trasladarnos hacia Bangkok tenemos algo más de una hora hasta llegar a khao san road, pero vamos tal y como conducen allí en 40 minutos llegamos de sobra, por cierto si hacéis alguna excursión con furgoneta no os asustéis de como conducen, es un caos controlado. Acaba la excursión y estamos tan contentos que volvemos a la misma agencia a contratar otra excursión para el próximo día, aprovechamos para pedirle que nos hagan un descuento por ser cliente VIP (yo vergüenza? Ninguna!) y sin problema accede. Esta noche es la nuestra así que aprovechamos para cenar en la misma calle, ha sido tan buena nuestra experiencia en la excursión que decidimos probar y salir de la comida rápida. En la misma calle hay un puesto que por 180 bahts ( 4.41 euros) tenemos dos platos de tallarines con pollo y verduras, y refresco, todo sentado en una terraza de allí, la comida espectacular! Muy buena!.

Mientras nos trasladamos al hotel, decidimos seguir por nuestra cuenta y nos vamos a visitar el Siroco sky bar, este es un punto que no os podéis perder si queréis tener una vista de la ciudad espectacular y única, también avisaros que el precio de cenar allí va en consonancia al lugar, consultarlo antes de sentaros no sea que os llevéis una sorpresa pensando que son precios Tailandeses. Volvemos hacia nuestro hotel y mientras vamos vemos que aunque estamos algo cansados es bastante pronto, así que nos animamos a ir al mercado nocturno de Pat Pong. Lo tenemos a 15-20 minutos caminando y hemos leído que esta curioso de ver.




En los mercados nocturnos puedes comprar lo que quieras, y cuando digo lo que quieras es literal, desde falsificaciones de todo tipo, pistolas de airsoft, la compañía de una chica local y si ves que no puedes con ella pues viagra, para fliparlo! Además durante toda la visita nos ofrecían ir a ver el famosos pingpong show, cosa que no nos llamó la atención, así que pasando, después de hacer algunas compras nos volvimos al hotel felices y contentos con nuestra siguiente excursión.


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