El Blog de Raga y Sandra: Islandia Día 7, Una jornada accidentada.

Hoy amanece lloviendo, hace un día fatal por que no es solo lluvia y frió también es aire y justamente hoy nos toca los peores tramos de coche que podíamos tener, desayunamos tranquilamente mientras cruzamos los dedos para que el tiempo mejore, pero hoy no es nuestro día.

Gutufoss, siempre te recordaremos

Salimos hacia Gutufoss y lo que teóricamente son 30 minutos se convierte en una hora de coche, la niebla no deja ver más allá de un par de metros y es que estamos en pleno temporal en Islandia, hacía mucho tiempo que no veía un temporal así. Poco a poco llegamos a nuestro punto y aquí cometo un gran error, deja la furgoneta en una cuesta sin la marcha puesta. Mientras visitamos la catarata el poco tiempo que podemos estar bajo la lluvia una buena racha de aire empuja nuestra furgoneta terraplén abajo, menos mal que no hay ningún barranco ni precipicio, simplemente esta embarrado, pero…. Imposible sacar por nuestros medios. Después de intentarlo de varias maneras nos damos por vencidos y salimos a pedir ayuda, varios coches se ofrecen pero sin un gancho no tenemos nada que hacer, hasta que llego nuestro salvador, Benjamin sobre su Ranger Rover, un francés que con su pareja llevan ya varios meses de tour por Europa, y este con su flamante Ranger Rover nos sacó del barrizal que nos metimos, como no nos quiso coger el dinero y estamos eternamente agradecidos, les comentamos que cuando lleguen a Valencia como etapa en su tour, que están invitados a comer una buena paella, aprovecho para compartir su página web: http://www.legranddeffy.com/

Nuestro héroe

Una vez rescatados y tranquilizados decidimos pasar por alto la visita al fiordo y volvernos hacia atrás, nuestro siguiente punto es Rjúkandi aunque de camino decidimos parar en un súper a comprar y de paso tomarnos unos cafés tranquilamente, así nos relajamos un poco después del susto que hemos pasado y vemos si por lo menos el tiempo mejora algo, que parece que poco a poco va despejando.

Parece que el tiempo mejora!

Rjúkandi

Seguimos nuestra ruta, en este punto tenemos suerte y no tenemos que darnos una gran caminata, aunque la subida hasta la cascada como ya viene siendo costumbre no nos la quita nadie. Ponemos nuevamente el GPS y ahora si, por fin, vamos a Detifoss aunque nos esperan 110 kilómetros de ruta muy duros ya que nos encontramos con que la R1 está sin asfaltar y con ovejas por mitad de esta, además sigue lloviendo, pero bueno, cuando pensamos que no puede ser peor, los últimos 30 kilómetros la carretera es una auténtica….locura dejémoslo en locura, pero al fin llegamos y merece al pena recorrer esos kilómetros para poder ver semejante espectáculo, no me extraña que fuese elegida para inicia la película Prometheus donde teóricamente aquí se crea la humanidad.

No os puedo decir el tiempo que pasamos allí, nos hicimos mil y una fotos y hubiésemos estado mucho más, simplemente sentado viendo el agua caer, llega un momento que si te quedas fijamente mirando la catarata e intentas seguir el agua puedes incluso llegar a marearte y es que sus 44 metros de caída y su caudal medio de 200 metros cúbicos dan para que el estruendo del agua caer se escuche desde lejos.

Sandra no ha tenido suficientes emociones por hoy, quiere mas!

Nuestra siguiente parada era Hverir, pero viendo que es la hora de comer, decidimos ir al camping que está a pocos kilómetros de esta zona y ver que tal esta, ya que allí nos esperan 3 noches y queremos ver que tal esta, ya que sabemos que por la zona hay otro más. Llegamos y vemos para nuestra alegría que aunque no tiene un comedor para campistas sí que dispone de una carpa, así que podremos comer y cocinar perfectamente dentro.

Ya por la tarde aprovechamos que tenemos cerca el área de Hverir para hacer una ruta de senderismo y así bajar la comida, esta zona es la mayor solfatara de Islandia, una solfatara es un conjunto de pozos de barro hirviente, depósitos de azufre y fisuras por donde emanan vapores de agua con sulfuros de hidrógeno. Aquí nos espera una pequeña ruta de senderismo entre chimeneas naturales de vapor de agua, y un paisaje postapocalipto de a más de un amigo mío le gustaría.

olor huevos podridos!

Y cerramos el día nuevamente en el camping, mientras cenamos miro el móvil a ver si con suerte tenemos previsión de cielos despejados y así con suerte ver las auroras que según me avisa hay actividad, pero nuevamente me quedo con las ganas.